Hoy la comunidad argentina se encuentra conmovida por los tristes sucesos ocurridos con la familia Pomar, lamentablemente esta historia y tragedia se repite constantemente en todo el Paìs.
El 26 de Febrero de 2.006 mi hija Paulina desapareció y el día 11 de marzo de 2006 aparece salvajemente asesinada a la vera de una ruta del interior tucumano, en la zona turística de Tapia, cercana a la localidad de Raco.
En todo momento el Gobernador Alperovich, el que era Ministro de Seguridad Pablo Baillo, el Secretario de Seguridad Eduardo Di Lella, el Jefe de Policía Hugo Sanchez, el Subjefe de policía Barrera, el que era jefe de la Brigada de Investigaciones, el Subjefe un tal Ferreyra, el que era jefe de la Unidad Regional Norte un tal Brito entre otros decían que 8000 hombres la buscaban, que se hacian intensos rastrillajes. Cuando apareció Paulina salvajemente asesinada dijeron que la investigación había sido un éxito, que ellos la habían encontrado cuando rastrillaban.
Todas absolutas mentiras, la encontraron dos jóvenes vecinos de Tapia.
Para fortalecer sus mentiras, amenazaron a los jóvenes, adulteraron actas de procedimientos, borraron pruebas y un montón de otros delitos.
Lo que hacían con mucha efectividad era un acoso brutal contra la familia y estos salvajes se ocupaban de inventar historias terribles sobre Paulina.
Consecuencias: Baillo dejò de ser ministro pero sigue de ñoqui en el gobierno, el jefe de policía sigue, el subjefe de policía sigue, el secretario de seguridad sigue, el ex jefe de la regional norte se retiró ascendido por el gob. Alperovich, el ex jefe de la comisaría de Raco sigue ascendido por Alperovich, la causa està paralizada, los asesinos no aparecen y los encubridores siguen muy tranquilos.
Es terrible el grado de impunidad que reina en esta Provincia de Tucumàn y como broche de oro, el 26 de Diciembre cumplirá 3 años de sancionada la ley 7860 de protección a testigos, ley que Alperovich se niega a reglamentar por lo que no es operativa.
Porqué? La única explicación es que el quiere que siga reinando la impunidad en Tucumán.
Alberto Lebbos