sábado, 24 de enero de 2009

LA VIOLENCIA COMO ESTILO DE GOBIERNO

LA VIOLENCIA COMO ESTILO DE GOBIERNO

 

                                           Los últimos días, la prensa de Tucumàn difunde noticias relacionadas con el incremento de las denuncias policiales y penales por situaciones de violencia, como un fenómeno social que afecta significativamente al tejido comunitario.

                                           Esta situación, demuestra el elevadísimo nivel de estrés y conflictividad en que se encuentra sumida la comunidad, por causas exclusivas de quienes detentan el poder y someten a los ciudadanos,  con sus acciones y/u omisiones al deterioro social constante.

                                           Una prueba palpable de ello es lo ocurrido el pasado Jueves 22 de Enero de 2.009 en la Ciudad de Alderetes. En efecto, en esa fecha, a hs. 21,30 concurrí por invitación de vecinos, a una reunión pública en la puerta de la Biblioteca Municipal para tratar los pasos a seguir ante la desmedida y confiscatoria suba del valor de la energía eléctrica, que sin lugar a dudas que además de afectar directamente la economía familiar, lesiona psicológicamente a las familias por los sacrificios que debemos hacer para acceder a un servicio esencial para vivir con dignidad.

                                           En la citada reunión, estaban alrededor de 100 personas, entre ellos los concejales Pavon, Monteros y el presidente del Concejo Deliberante de Alderetes, Carlos Martínez, actual  Intendente interino por que el titular está de vacaciones, en el sistema “democrático”,  “republicano” y “representativo” de gobierno que tenemos.

                                           Una vez abierto el debate sobre los pasos a seguir para enfrentar al poder monopólico de EDET y de Alperovich y los legisladores que aprobaron las alzas tarifarias, escuchando indignados  las incoherencias, justificaciones y mentiras que exponían los Concejales, cuando le solicitábamos un pronunciamiento institucional de repudio a la suba inconstitucional de las tarifas, en una reacción desquiciada y de una violencia extrema, Carlos Martinez, Presidente del Concejo Deliberante de Alderetes y actual intendente, acompañado por los concejales y sus esbirros,  intenta agredirme físicamente, lo que no ocurre gracias a la intervención de los vecinos que logran atraparlo e impedir su propósito violento, entonces pronuncia amenazas y agravios durísimos en mi contra.

                                            Esa conducta, pone de manifiesto el estilo violento  de gobierno de estos cobardes que se escudan en la fuerza de la patota para imponer sus criterios traidores a la voluntad popular, estos personeros de la maldad y la entrega que solo priorizan sus espurios intereses personales.

                                             Hago pública esta denuncia, para que se conozca en manos de quien está el manejo de la cosa pública en Alderetes, es todo un paradigma de estos tiempos, para quienes criticamos su nefasta gestión, la más cruel de la violencia. Creen que son impunes y solo son una triste demostración de indignidad.

                                             Acaso le importó la presencia de mujeres y niños en la reunión?, era tal su furia y violencia que con insultos, agravios, injurias y un alarde desmedido de lanzamiento de trompadas y patadas al aire pretendía imponer su criterio. Que triste ejemplo de conducta de una persona pública, que no solo debe parecer sino SER digno de la investidura que el PUEBLO le otorgó.

                                                  Así que ya saben los vecinos de Alderetes, si quieren exigirle algo a los funcionarios municipales se exponen a su rabia e intolerancia,  ellos se enojan una barbaridad, patotean, injurian, amenazan y pretenden muy pero muy ingenuamente que LES TENGAMOS MUCHISIMO MIEDO!!!. SON MUY PATÉTICOS Y CAUSAN UNA GRAN PENA.

                                                  Por supuesto que realicé la correspondiente denuncia policial la que ratificaré en sede judicial y espero que se activen los mecanismos correspondientes para que todo el peso de la ley caiga sobre Carlos Martínez, actual intendente de la ciudad de Alderetes, Tucumán,  el  es penalmente responsable de los delitos de amenazas, injurias, calumnias  e  intento de agresión  agravadas por su condición y al que lo hago responsable por la integridad física de mi familia y la mía.

                                                  Debe ocurrir así, para que entiendan, con sanciones ejemplificadoras, que tienen que  terminar de una vez por todas con sus conductas perniciosas y malvadas, con su violencia nefasta, con esa misma violencia con la que someten a sus designios a los pobres por dádivas miserables, esclavos de un sistema de  crueldad materialista que reproduce sin cesar la inequidad, la injusticia y la impunidad, la misma violencia que copia el modelo de avasallamiento de los Derechos Humanos, persiguiendo a los luchadores sociales y amparando a los delincuentes y promoviendo la impunidad ilimitada que reina en este Tucumán, la misma violencia con la que manejan discrecionalmente los fondos públicos sin ningún tipo de control y permiten que unos pocos se lleven todo el trabajo y sacrificio del pueblo trabajador.

                                                    Ojalá que todos los ciudadanos libres podamos unirnos en el digno camino de la lucha popular para lograr el objetivo de PAZ Y GRANDEZA INSTITUCIONAL Y SOCIAL que merecemos.

                                                    Agradezco a los vecinos y amigos  de Alderetes, que expresaron su solidaridad y apoyo ante el atropello de los irrazonables cuyo único recurso es la bestialidad (con el perdón de las bestias) y la agresión desmedida.

 

                                                                                                          ALBERTO LUIS LEBBOS